El descubrimiento de los restos ocurrió en febrero de 2023 durante labores de limpieza de una acera cercana al océano en Minamisanriku, Miyagi.
Un nuevo terremoto de gran magnitud encendió alertas de tsunami en todo el mundo. Esta vez el epicentro se ubicó frente a la península de Kamchatka, en Rusia y el sismo alcanzó una magnitud de 8.8.